La inversión inmobiliaria de lujo se consolida en España

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Junio 18, 2025

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Bienes raíces

El mercado inmobiliario en España ha entrado en uno de sus periodos más activos, consolidándose nuestro país como uno de los destinos más atractivos para la inversión internacional, gracias a ser la locomotora del crecimiento económico en Europa. Los compradores internacionales valoran nuestro país también por su calidad de vida, excelente gastronomía, variada oferta cultural y educativa, altos estándares de seguridad y un coste de vida atractivo frente a otros países europeos.

Atractivos a los que se unen que el precio por metro cuadrado en ciudades como Madrid o Barcelona sigue siendo más competitivo que en otros destinos también considerados prime. No en vano, la capital española ha superado por primera vez a París como segundo destino más atractivo de inversión inmobiliaria en Europa, solo por detrás de Londres, según PwC y el Urban Land Institute. El continente americano acapara buena parte de la procedencia de las inversiones, en especial también de estadounidenses, ciudadanos que han aumentado un 255% sus adquisiciones de viviendas de lujo en cuatro años, al pasar de 620 compras en 2020 a 2.199 en 2024, según datos del Colegio de Registradores.

Dos millones de euros

Las casas unifamiliares concentran el 62% de la oferta del mercado inmobiliario de lujo en España y tienen un precio medio que supera los dos millones de euros. Al chalet le siguen el piso de lujo (con un 13% de la oferta y un precio medio de 1,5 millones), la finca rústica (7% del total y precio promedio de 2,2 millones), el ático (6% de la oferta y con un valor de 1,6 millones de media), el apartamento (5% y 1,6 millones) y la casa adosada (4% y 1,4 millones), según un informe elaborado por Fotocasa e Infinitum.

Además del interés por la vivienda en propiedad, el sector ha detectado un aumento de solicitudes de arrendamiento por parte de profesionales, emprendedores o familias que se instalan por periodos medios y que, tras una primera experiencia positiva, terminan adquiriendo una residencia habitual o una segunda vivienda.


El lujo, además de un producto exclusivo, supone una experiencia, un estilo de vida y una exigencia de excelencia, calidad y sofisticación. Este segmento de mercado inmobiliario evoluciona impulsado por la innovación, la personalización y la demanda de servicios excepcionales.

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